Espejito, espejito, ¿quién es la más joven del reino?

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Las cremas, los ejercicios físicos y los tratamientos estéticos son aliados a la hora de mantenerte joven. Sin embargo, lo más importante es que incorpores a tu vida una dieta saludable. Cuáles son los hábitos en la comida que amortiguan el paso del tiempo.Somos lo que comemos. Por lo tanto, es fundamental alimentarse con comidas sanas para sentirse sana y bella. De ahora en más, estos serán tus mejores amigos en la mesa.

Polifenoles

Se trata de un grupo de sustancias químicas encontradas en plantas que contienen más de un grupo fenol por molécula. Son abundantes tanto en frutas como en verduras, y no sólo retrasan el envejecimiento sino que también brindan protección ante enfermedades cardiovasculares, cánceres y osteoporosis, entre otras.

Gracias a sus propiedades antioxidantes luchan contra el exceso de radicales libres en el organismo.

Las encontrarás enfrutas y verduras frescas, en el chocolate, el té, el vino y los frutos secos.

Como todo en la vida, deberás consumirlos sin excederte, pues de manera ilimitada obstruyen la absorción de hierro. La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir cinco raciones de frutas o verduras frescas como mínimo por día.

Vitaminas y minerales

Los encontrarás en frutas y verduras frescas. Te ayudan a mantener en buen estado tu piel y tu mente. Son sustancias que protegen las neuronas contra enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. Si quieres proteger tus capacidades intelectuales, come espinacas y frutos rojos.

La cantidad recomendada es de 5 raciones de frutas o verduras por día.

Aceite de oliva

Enhorabuena se lo conoce como oro líquido. Gracias a que contiene ácidos grasos monoinsaturados y a los polifenoles, sirve para tu salud y belleza no sólo para el arte culinario sino también para emplearlo dentro de tus hábitos cosméticos.

Es protector cardiovascular, combate la osteoporosis, la hipertensión y alivia síntomas de la menstruación y la menopausia. Asimismo favorece la función cognitiva.

¿Cuánto consumir? Si tienes problemas de peso, hasta 3 cucharadas soperas a dirario, mientras que si no los tienes, puedes extenderte a 5.

Betacaroteno

Protegen tu organismo de enfermedades crónicas provocadas por los radicales libres. Cuidan tu piel de los rayos UVA y brindan cuidados anti-edad al transformarse en vitamina A dentro del organismo.

Los encontrarás en frutas y hortalizas rojizas, amarillas o anaranjadas como las zanahorias, la calabaza, el albaricoque, espinacas, tomate y melón, ya sea que las cocines al vapor o las consumas crudas.

Vitamina C

Está en las naranjas, kiwis, mandarinas, limones, fresas, mango, pomelo o pimientos. Resulta  importante porque interviene en la formación de colágeno, que otorga elasticidad a la piel. Previene enfermedades respiratorias y mantiene altas las defensas.

Agua y líquidos

Una piel joven y luminosa existe en un cuerpo hidratado desde el interior. Los líquidos eliminan toxinas y residuos. Si bebes agua mantendrás en buen estado tus órganos, músculos y articulaciones. En cambio, si consumes poco agua  puedes acelerar la aparición de arrugas, estrías y celulitis.Deberás beber al menos un litro y medio de líquidos diario (incluye agua o infusiones naturales).

El té

Gracias a sus sustancias antioxidantes, el té ejerce un efecto directo retrasando el proceso de envejecimiento. El té verde y el rojo han demostrado mayor poder antioxidante. Limita el consumo a dos tazas diarias para evitar exceso de teína o cafeína.

Lácteos desnatados

Los yogures, la leche, los productos de soja y el queso consumidosal menos en tres raciones diarias asegurarán los beneficios de los lácteos sin grasas extra.

Nueces

Aportan sustancias que retrasan el envejecimiento celular y proteger tu corazón. Todas estas propiedades son debidas a su alto contenido en ácidos grasos Omega 3, ácido fólico, vitamina E y betacarotenos.

La cantidad recomendada es de 2 nueces diarias, tanto más si superas los 40 años.

Coenzima Q-10

Aunque resulta de un avance cosmético, puedes incorporar tu dosis a partir de ciertos alimentos como el pescado azul o graso, carne, soja o maní.